Pensar al ser humano como un conjunto de células, sentimientos, inteligencias, sueños, anhelos, esfuerzos; con criterio y voluntad propios. Como un ente único, maravilloso e irrepetible, como el capital mas valioso, grande e importante. Con esa concepción hemos encontrado personas que saben armonizar, crear, organizar su tiempo, trabajar eficazmente, se alimentan, hacen ejercicios, meditan, y tienen actividades recreativas. Nos reconocemos invisibles porque no nos vemos, nos sentimos.

Misión

Que ninguna persona sobreviva en la inopia, que ninguna persona permanezca sin acceso a la educación, que ninguna persona sea victima de violencia, que ninguna persona muera de causas prevenibles.

Visión

No habrá región que pueda sobrevivir sin una planeación, sin una idea clara de su papel en la historia. Lo propio de la civilización es crear un proyecto donde las élites de una sociedad, en una época determinada; puedan manifestar ese proyecto y conducir a la sociedad de donde ellas proceden en la dirección en que las probabilidades de supervivencia sean mayores. Cuando un pueblo descubre que sus élites ya no son capaces de ayudarlo a definir y a llevar a cabo un proyecto, se resigna y se refugia en sucedáneos, de los que no es el menos importante la contemplación enfermiza de su propia decadencia; eso si no se revela contra sus élites para acusarle de ser la única causa de lo que no ha sabido ni anunciar ni denunciar. Naucalpan vive hoy ese proceso de desgaste, se enfrenta a la falta de proyecto y la sociedad civil, ante el hartazgo prefiere la elección de salidas mágicas contra la continuidad de un sistema que debe replantearse todo lo sucedido y cambiar. Hoy es el momento de atender las omisiones y mejorar las debilidades para hacer que las cosas sucedan.