CONTEXTO
Naucalpan tiene el recurso más importante para permitir la vida de los seres humanos y su ecosistema: el agua.
A pesar de que a lo largo de los años Naucalpan ha crecido sin planeación urbana, existen zonas en las que los habitantes han comprendido la importancia de mantener el equilibrio y conservar sus recursos. Este es el caso de la comunidad de San Francisco Chimalpa.
En sus ejidos existen por lo menos tres manatiales que proveen de agua a más de 60,000 habitantes, incluidos dos centros de salud, diez planteles educativos dispersas en 38 barrios de Naucalpan.
RETOS
La zona protegida de San Francisco Chimalpa y sus manantiales, al estar cerca de la gran urbe metropolitana, se enfrenta a la presión constante de desaperecer para favorecer la construcción formal o informal, poniendo en riesgo su bosque, fauna, flora y sus manantiales.
Creemos que intereses económicos, políticos, ecológicos y las necesidades propias de la comunidad necesitan encontrar oportunidades equilibradas que no amenacen la subsitencia del ecosistema y permitan el desarrollo sostenible de sus habitantes.
ACCIONES
Eduardo Rosales, presidente de la Asociación de Ejidatarios de San Francisco Chimalpa, consciente de los problemas y retos de la zona, ha encabezado una serie de acciones con el objetivo de garantizar la salvaguarda del ecosistema a través de la generación de proyectos educativos, productivos y comunitarios que favorezcan la conservación de la zona. Dichos proyectos están siendo apoyados por invisibles que comparten su visión y preocupación.
Entre las principales acciones a realizar se encuentran:
- Generación de modelos de negocios para la explotación sustentable del agua
- Generación de modelos de negocios que fomenten la productividad agrícola de la zona
- Concietización sobre la importancia, oportunidades y amenazas de la zona entre miembros de la comunidad.
- Acercamiento con poderes políticos y comunitarios para la consolidación de los proyectos.